En pleno proceso de recuperación de figuras malditas de Nueva York, imagino que el binomio Johnny Thunders-Willy DeVille es uno de los más característicos. Ambos eran íntimos amigos y jugaban con armas peligrosas, que entraban vía intravenosa, ambos coleccionaban sonidos de lugares dispares, como Nueva Orleans y ambos caminaron por cuerdas que, desde luego, no eran irrompibles. Willy tuvo más suerte, por lo menos en la longevidad y en la producción de sus discos, pero los dos tuvieron un final abrupto e injusto aunque, en el caso de Johnny, siempre fue la crónica de una muerte anunciada. Algunos de los discos en los que Willy DeVille incursiona en la música de Nueva Orleans y se deja impregnar por ritmos puertorriqueños permanecían descatalogados, pero ahora estamos de enhorabuena, ya que se acaban de reeditar en vinilo tres absolutas joyas, obras maestras de lo fronterizo, de la mixtura de raíces y de la extraordinaria personalidad de DeVille, «Victory Mixture», que cuenta con la ayuda de Dr. John, Eddie Bo y Allen Toussaint, nada más ni nada menos, «Backstreets of Desire», que se amamanta con una logia mariachi que apabulla y «Live», uno de esos discos grabados en vivo que demuestra que, en ocasionas, esas grabaciones en directo plasmadas en disco son abrasadoras. Solo por la adaptación en tono mexicano de «Hey Joe» uno ababa rendido ante tal despliegue de imaginación y calor sonoro. Arriba, arriba amigos y buenas vibraciones!
Willy de ville en la cúspide de lo maldito
Willy De Ville en la encrucijada de lo maldito
0%
En pleno proceso de recuperación de figuras malditas de Nueva York, imagino que el binomio Johnny Thunders-Willy DeVille es uno de los más característicos. En pleno proceso de recuperación de figuras malditas de Nueva York, imagino que el binomio Johnny Thunders-Willy DeVille es uno de los más característicos.