DISCO DEL DÍA (251)
La escena de Michigan siempre se caracterizó por poseer una extraordinaria energía, una rabia nada contenida que explotó, sobre todo, en la zona de Detroit. De allí era Terry Knight, un Dj de rock y soul que se había labrado una reputación como arreglista para otras bandas, a pesar de su corta edad. Conoció a Mark Farner y Don Brewer y les convenció para montar un grupo de garage influenciado por la invasión británica y por la corrosividad de Bod Dylan. Debutaron con una serie de singles de cierto impacto y un LP homónimo que ya aventuraba lo que eran capaces de hacer. Y ahí llegó su segundo disco, «Reflections», un trabajo que fue la antesala de la banda que nació de ellos, Grand Funk Railroad, con Knight de productor y manager. Con claras similitudes a los Count Five, Yardbirds, Electric Prunes, pero sin olvidar la influencia de Donovan, Ray Davies y el tono dylanesque, el álbum es casi perfecto, prototipo de una generación americana que grababa sus canciones con la electricidad como aliada.